Soy consciente de que hoy tocaría aplaudir el triunfo del feminismo el pasado jueves, el 8-M. Pero como ya hay miles y miles de aplausos, como se ha desgastado por abuso el término “histórico” para esa jornada de huelga y manifestación, me voy a dedicar a poner el foco en otras brechas de género que también existen, de las que casi nadie habla y que, casualmente, nos afectan negativamente a los hombres respecto a las mujeres. Son cuatro: accidentes laborales; custodia de los hijos en los procesos de separación; suicidios y personas sin hogar.
En cuanto a los accidentes laborales, las cifras hablan por sí solas. El año pasado, según datos del Instituto Oficial de Estadísitca (INE), se produjeron 583.000 accidentes laborales con baja de los que el 67 por ciento afectaron a hombres. Si nos vamos a accidentes laborales mortales, la brecha se dispara: murieron 618 trabajadores de los que 56 fueron mujeres y el resto, 562, hombres. ¡Once veces más hombres que mujeres! La explicación evidente radica en que los hombres desempeñan por regla general las tareas más peligrosas. Habría que preguntarse si por eso también cobran más que las mujeres. A lo mejor ahí hay una parte de la explicación a la brecha salarial.
La custodia de los hijos es también capítulo aparte en lo que se refiere a la discriminación masculina. En los casos de separación ventilados en 2016 —datos del INE también— los tribunales otorgaron la custodia a la madre en el 66 por ciento de los casos. Solo se la llevó el padre en 5 de cada cien casos. En el resto de ocasiones el juez se decantó por la custodia compartida. Creo que no hace falta comentar nada al respecto. Los números son suficientemente elocuentes para concluir que hay un trato discriminatorio hacia el varón.
En lo que se refiere a los suicidios, tres cuartos de lo mismo. La brecha es escandalosa. De las 3.569 personas que se quitaron la vida en 2016, según datos oficiales, 2.662 fueron hombres, el 74,5 por ciento. ¿Por qué los hombres se suicidan mucho más que las mujeres? Sinceramente, no lo sé pero está claro que no es casual. Son datos muy preocupantes sobre los que se debería reflexionar, más aún teniendo en cuenta que hablamos de la primera muerte de causa violenta -o externa- en España por encima de los accidentes de tráfico.
También salimos perdiendo los hombres claramente si nos fijamos en el número de personas sin hogar en España: 8 de cada 10 son varones. Así lo dicen las últimas cifras oficial disponibles que sitúan el número total de ‘sin techo’ en 22.938 personas. Algunas organizaciones, como Cáritas, elevan esa cifra a 40.000 personas pero en todo caso la proporción hombre-mujer no varía.
Parece de justicia ocuparse también de estas cuatro brechas de género de las que curiosamente se habla muy poco. Es más, si el feminismo es realmente un movimiento que busca la igualdad entre ambos géneros debería ocuparse también de estos asuntos. Los hombres no somos peores que las mujeres ni tenemos que pedir perdón por ser hombre ni gozamos de menos derechos. Que quede claro.
Artículo publicado originalmente en los diarios de Promecal, facilitado por el autor a Fundación Emprendedores.