
No pudo ser. Calviño dice que tenían apalabrados 10 votos pero que alguien no cumplió con su palabra. Tenía el apoyo de Francia, Alemania e Italia, el 80% del PIB de la UE, pero la revolución de los pequeños frustró la operación. ¿Qué pasó? Para el grupo popular europeo que Calviño forme parte de un gobierno social-comunista no da garantías. Por mucho que ella venda ortodoxia y sentido común… Para los países de Visegrado escuchar comunismo y echar agua bendita es todo uno.
¿Y ahora qué? Pues que el fiasco Calviño complicará sobremanera la negociación de España de los fondos europeos. Sánchez e Iglesias pensaban que con el caballo de Troya iban a recoger el botín sin demasiados rasguños. Los ‘halcones’ tensarán la cuerda. Y el nuevo presidente del Eurogrupo, el irlandés Pascal Donohoe, también. Si en Irlanda podemos vivir con impuestos bajos, ¿por qué vosotros no sois capaces? Ajuste fiscal sí, pero por la vía del gasto, no del ingreso. Srs. social-comunistas: apriétense Uds. el cinturón antes de apretárselo a sus ciudadanos. Buena noticia.
La mala es que Calviño queda debilitada en la Moncloa. Como presidenta del Eurogrupo amenazar con dimitir a Sánchez era ganar. Ahora es perder: puente de plata. De hecho Sánchez ya planea una remodelación de su gabinete, incluídos los ministros más visibles por la pandemia como Trabajo y Sanidad.
Si Calviño sale, el muro de contención al populismo desaparece. Sólo quedaría Bruselas que sigue manteniendo una llave muy relevante: la del dinero. ¿Quieres pagarle la nómina a tus funcionarios? Haz lo que te digo. Con política monetaria propia puedes ser un Chaves. Pero sin la maquinita del dinero hasta Varufakis vuelve al redil. Eso sí, después, de choques, enfrentamientos, amenazas y un profundo desgaste.
Si —además— Iglesias sufre una dura derrota en las elecciones vascas y gallegas, será un momento perfecto para “revisar” el acuerdo de gobierno. Si Bruselas pide la cabeza de Iglesias a cambio del cheque, Sánchez se la dará. El Coletas amenazará con incendiar la calle. Pero ya tiene demasiada hipoteca. ¿Y si se filtra el contenido de la tarjeta de Dina, esa que ocultaba hasta a sus abogados?, ¿y si convertimos el Telediario en una teleserie del culebrón de los marqueses de Galapagar? Iglesias puede gritar lo que quiera, pero su ‘machoalfismo’ le ha convertido en un zombie político. DEP.